Geográficamente, se han registrados víctimas de ‘balas perdidas’ en 31 departamentos del país y 295 municipios. Desde 1990, los departamentos que registran un mayor número de eventos son Valle del Cauca (708), Antioquia (499) y Atlántico (402).

En lo corrido de 2013, dentro de los departamentos en los que se registraron eventos[1], los que presentaron una mayor tasa de victimización fueron Caldas y Bogotá D.C., con tasas de 0.5 víctimas de ‘balas perdidas’ por cada 100,000 habitantes frente a Nariño, Cauca, Cesar, Sucre y Córdoba con tasas de 0.1.

Municipalmente, durante 2013, dentro de los municipios donde se registraron eventos durante este año, los que presentaron los mayores niveles de victimización por ‘balas perdidas’ fueron: San Luis (Antioquia), con una tasa de 9 víctimas por cada 100,000 habitantes; Toro (Valle del Cauca), con 6 víctimas por cada 100,000 habitantes; y San Martín (Meta), con 5 víctimas por cada 100,000 habitantes. Vale la pena anotar que estos municipios no registraron víctimas por ‘balas perdidas’ durante los tres años anteriores.

A su vez, los municipios que exhibieron menores tasas de victimización fueron Bogotá con una tasa de 0.1 víctimas por cada 100,000 habitantes, Valledupar (Cesar) y Pasto (Nariño) con 0.2 víctimas por cada 100,000 habitantes cada una. Respecto al mismo periodo durante el año 2012, tanto Bogotá como Valledupar presentaron leves reducciones en la tasa de victimización.


[1] Nariño, Cauca, Cesar, Sucre, Córdoba, Norte de Santander, Quindío, Santander, Caquetá, Magdalena, Huila, Antioquia, Casanare, Atlántico, Bolívar, Risaralda, Meta, Valle del Cauca, Caldas, Bogotá D.C.