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Colombia reprocha ataque de Farc en Cauca

En la noche del martes, la guerrilla atacó a los militares que descansaban en una cancha de la vereda La Esperanza, en Cauca. 11 militares murieron.

  • Colombia reprocha ataque de Farc en Cauca
  • Colombia reprocha ataque de Farc en Cauca
  • El presidente Juan Manuel Santos y la cúpula militar viajaron a la zona para realizar un consejo de seguridad. FOTO colprensa y ap
    El presidente Juan Manuel Santos y la cúpula militar viajaron a la zona para realizar un consejo de seguridad. FOTO colprensa y ap
  • FOTO CORTESÍA
    FOTO CORTESÍA
Colombia reprocha ataque de Farc en Cauca
16 de abril de 2015
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Infográfico

La fe, y sus ganas de ser el mejor soldado de Colombia, son las últimas imágenes plasmadas por el soldado Libardo Cotazo Sánchez, en su Facebook. Su fe la manifestó en Dios, en oraciones en las que le solicitaba protección, y le pedía escribir su nombre en el libro de la vida.

Su deseo de ser el mejor militar, lo expresó con orgullo por defender la Patria: “quiero luchar por mí y el bienestar de mis semejantes. Quiero ser el soldado más valiente de mi Ejército, más amante de mi país y aunque no los conozco, estoy dispuesto a dar la vida por ustedes. Amén”.

Cotazo Sánchez murió orgulloso de ser un soldado. Así lo dicen sus familiares. “Él se mantenía muy contento de pertenecer al Ejército. A cada instante decía que solo él entendía cómo podía arriesgar su vida por otras personas. Hoy lo hemos perdido”, relata uno de sus familiares.

El soldado Cotazo perdió la vida junto a otros diez militares el pasado martes en la noche, cuando en el coliseo de la vereda La Esperanza, en Buenos Aires, Cauca, las Farc atacaron la brigada mientras dormían en el centro deportivo.

Los habitantes de La Esperanza lo relataron. Fredy Conde escuchó las explosiones. Aseveró que fueron en ráfaga, y que los soldados llevaban varios días en la zona; adelantaban una jornada con la población civil “y ese día habían jugado con los niños y les habían brindado atención”.

Gonzalo Ortega, otro habitante, también escuchó las explosiones. No se tiró al suelo como el resto de su familia. Acostumbrado a los enfrentamientos entre “los del monte” y los soldados, se sentó a esperar a que pasaran los estruendos para saber qué había pasado. “Nadie pudo asomarse, por eso no sabemos exactamente qué pasó. Solo escuchamos las explosiones y nos asustamos”.

El general Mario Augusto Valencia, comandante de la Tercera División, aseguró que los militares realizaban operaciones de control en la zona cuando fueron atacados.

“Se realizan operaciones de control territorial en busca de proteger la población civil, enfrentando todos los fenómenos criminales y actores que delinquen en esa región y el suroccidente del país”, indicó el alto oficial.

Siempre quiso ser soldado

Ayer en la madrugada, Deisy Bojorge recibió la llamada más temida por ella en el tiempo que su hijo lleva en las filas del Ejército. Uberley Huetio fue uno de los soldados que pudo contrarrestar el ataque de las Farc y aún así, salió lesionado. “Uberley está herido, todo ocurrió en el Cauca y estamos esperando que lo trasladen a Cali”, avisó un soldado.

Temiendo lo peor, Deisy se vistió y se fue a la clínica tras recibir instrucciones del soldado que le dio la noticia.

“Él siempre quiso pertenecer al Ejército, desde los 17 años pensaba ser parte de las Fuerzas Militares, insistió bastante hasta que logró prestar el servicio militar y luego vincularse como soldado profesional”, relató Deisy.

La madre del militar cuenta que desde que su hijo terminó el entrenamiento, fue enviado a Cauca, y aunque él les ha contado que ha tenido muchos enfrentamientos con las Farc, “este es el hecho más grave que nos toca como familiares de un militar”, dijo.

“No perdono a las Farc”

Mientras los familiares de los soldados heridos preguntaban en las clínicas a las que fueron evacuados ayer en la mañana su hijos, sus esposos, y sus hermanos, los seres queridos del sargento Diego Benavidez Molina, aseguraban que no entendían —ni entenderán en mucho tiempo— porqué las Farc hablan de paz y “realizan actos que llenan de dolor a las familias colombianas”.

Laudina Molina, madre del sargento Benavidez, contuvo el llanto hasta que su dolor la tensionó tanto, que rompió en lágrimas al pedirle a las Farc cesar el fuego, pues, dice la mujer, en este tipo de acciones violentas pierden la vida personas que como su hijo, le sirven a Colombia de manera honesta y desinteresada.

Pero Sandra López, esposa de Benavidez fue más allá. Por ahora, con el dolor por la pérdida de su esposo sintiéndolo “en carne viva”, no contempla el perdón. “No perdono a las Farc. Ellos asesinaron a mi esposo que llevaba 17 años en el Ejército. La guerrilla no tiene compromiso con el proceso de Paz”, dijo la mujer.

Vuelven los bombardeos

Para hacerle frente a la situación de orden público en Cauca, el presidente Juan Manuel Santos viajó hasta la zona. Para Santos, el ataque de las Farc a los militares “fue un ataque delibe

rado”, y agregó que esta acción violenta “implica un rompimiento de la promesa de cese al fuego. Este es un hecho condenable que no quedará impune”, dijo.

El jefe de Estado señaló además que se adelantarán acciones contundentes contra los autores. “He dado la orden a ustedes señores comandantes para que hagan todas las acciones ofensivas necesarias para proteger a la población civil”, manifestó el mandatario quien además indicó que no se han suspendido las acciones militares y que los bombardeos contra las Farc se reanudarían inmediatamente.

“No me voy a dejar presionar para decretar un cese al fuego unilateral. La decisión de un cese el fuego no se dará, no puede darse sino como consecuencia de un acuerdo serio, definitivo y verificable de terminación del conflicto”, agregó.

La muerte de los militares en este nuevo ataque es un acto que tensiona los diálogos, tanto así, que ayer al reiniciarse el ciclo 35 de conversaciones, los plenipotenciarios del Gobierno no entraron por la misma puerta de las Farc.

Sin embargo, los negociadores de la guerrilla aseguraron que el asesinato de los 11 militares es consecuencia de las operaciones contrainsurgentes adelantadas por la Fuerza Pública en esa zona, y pidieron al Gobierno “no adoptar medidas que puedan poner en peligro el avance de los diálogos y el mantenimiento del cese unilateral”.

Pero en Colombia esta acción violenta generó el rechazo de la población, en especial de los familiares de los 11 soldados muertos y 20 heridos que dicen, no ven voluntad de paz por las Farc en estas acciones violentas.

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